Los inversores rusos confían en que la nueva ley reduzca las trabas para obtener la residencia

La gran cantidad de trabas burocráticas que existen a la hora de obtener la residencia en España. Ése es uno de los principales motivos que disuaden a la comunidad rusa a la hora de invertir en el país. Así lo explicó ayer el abogado colaborador de la Sección Consular de la Embajada de Rusia en España, Oleg Gubarev, a la vez que confió en que la nueva Ley de Apoyo al Emprendedor y su Internacionalización, que concede el citado permiso a las personas que adquieran una o varias propiedades por al menos medio millón de euros, acabe con estos inconvenientes.

Durante una mesa redonda para analizar esta reciente medida que tuvo lugar ayer en Marbella dentro del 9º Congreso Jurídico de la Abogacía Malagueña -que se celebra en Marbella con la participación de más de un millar de abogados-, Gubarev relató casos particulares de varios de sus clientes para ejemplificar algunos de los problemas a los que se enfrentan los ciudadanos rusos a la hora de cumplimentar este tipo de trámites. Por ello, se preguntó si la nueva norma judicial resolverá este aspecto.

La encargada de contestar fue la secretaria general de Inmigración y Emigración del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Marina del Corral; que participó en el evento con la presidenta de la Asociación de Empresarios Chinos en Andalucía, Leticia Chen, y las representantes de la Subcomisión de Extranjería del Colegio de Abogados de Málaga Blanca Loring y Auxiliadora Aurioles. La miembro del Gobierno Central tranquilizó a Gubarev y aseguró que, precisamente, el objetivo de la nueva ley de apoyo al emprendedor es que la persona que esté interesada en invertir en el país no se encuentre con trabas para ello. «Se está trabajando para hacer que todos los procedimientos sean cortos», apuntó.

Aun así, las trabas burocráticas no son la única preocupación de la comunidad rusa a la hora de invertir en el país. Gubarev se quejó durante el evento, organizado por el Colegio de Abogados de Málaga, de que haya que gastar al menos 500.000 euros para obtener la residencia. Explicó que una gran parte de los compradores rusos de una vivienda la buscan por un precio inferior a 300.000 euros, por lo que, apuntó que bajar esta suma impulsaría más la adquisición de casas por parte de este sector.

Y es que la obtención de la residencia es uno de los atractivos que incitan a invertir en España. Gubarev se refirió a una clase media que, según datos que ofreció de un organismo de Rusia, asciende ya a 28 millones de personas, lo que supone el 20 por ciento de su población activa; que le da «mucha importancia a este aspecto.

El interés de los ciudadanos rusos por España es «una realidad evidente», manifestó el colaborador de la Embajada de Rusia, como bien lo demuestran los datos turísticos: «En 2012 1,2 millones de rusos visitaron este país y para 2015 está previsto que esta cifra se incremente hasta los dos millones».

Caída de los precios

La caída «tremenda» del precio de los bienes inmuebles es otro de los elementos que llaman la atención a los inversores. Se trata de un aspecto al que también se suma la «precaria situación» de los mercados tradicionales de Rusia en cuando a la vivienda, como son Grecia y Chipre, según indicó Gubarev.

Entre otros argumentos, apuntó al alto precio del metro cuadrado en ciudades importantes de Rusia: «En Moscú, para una vivienda de tres dormitorios, vale 4.500 euros, lo que supone tres veces más que la media de lo que cuesta en la Costa del Sol». Además, el abogado señaló que España es un destino que atrae a los rusos porque les parece un buen lugar de residencia para la familia y para retirarse después de su vida profesional.

El país llama a numerosas personas para establecer en él su residencia, como ocurre en el caso de los ciudadanos chinos, que se ven atraídos por la calidad de vida que se ofrece, entre otros aspectos, según explicó Chen. Asimismo, apuntó que esta comunidad se siente como en casa: «Hace algunos años estas personas venían aquí a trabajar y siempre decían que se retirarían en China, pero ahora la mayoría asegura que se quedará siempre».

Aunque no está relacionado directamente con la residencia, Chen transmitió que la fiscalidad es uno de los aspectos que más preocupan a los ciudadanos chinos a la hora de invertir en viviendas y en negocios en España.